Cómo cerrar ciclos y prepararte para un nuevo comienzo
- Paula Betancourt
- 16 dic 2024
- 2 Min. de lectura
Diciembre es una época que nos invita a reflexionar. El final del año no solo marca el cierre de un calendario, sino la oportunidad de mirar atrás, aprender de nuestras experiencias, y avanzar con una mentalidad renovada. Desde la psicología, cerrar ciclos es un proceso consciente y necesario para dar paso a lo nuevo, y hoy quiero acompañarte en este camino.
¿Qué significa cerrar ciclos?
Cerrar un ciclo no es olvidar o borrar lo que vivimos, sino aceptar lo que pasó, aprender de ello y dejar ir aquello que ya no nos sirve. A veces, seguimos cargando emociones no resueltas (culpa, tristeza, enojo) o creencias que nos limitan, lo que nos impide avanzar. Nuestras emociones y comportamientos están influenciados por cómo interpretamos nuestras experiencias. Por eso, cerrar un ciclo implica reestructurar esas interpretaciones para que nos impulsen, en lugar de detenernos.
Pasos para cerrar ciclos de forma saludable
1. Reflexiona sobre tu año: ¿Qué aprendiste?
Dedica unos minutos a pensar en las experiencias más significativas del año. Pregúntate:
• ¿Qué logros tuve este año, por pequeños que sean?
• ¿Qué desafíos enfrenté y qué aprendí de ellos?
• ¿Qué agradezco de este año?
Este ejercicio te ayudará a poner en perspectiva los momentos positivos y difíciles, reconociendo que ambos son parte de tu crecimiento.
2. Identifica qué necesitas soltar
A veces cargamos con emociones, relaciones o proyectos que ya no nos aportan. Pregúntate:
• ¿Qué me genera más peso emocional?
• ¿Qué pensamientos me están limitando?
Por ejemplo, si notas que te repites frases como “Nunca soy suficiente”, es momento de cuestionar esa creencia y buscar evidencias que la contradigan. Escribir estas reflexiones te ayudará a procesarlas mejor.
3. Crea un ritual simbólico de cierre
Los rituales nos ayudan a marcar un antes y un después. Algunas ideas:
• Escribe una carta de despedida: Dirígete a lo que necesitas dejar atrás (una persona, un evento, o incluso una versión de ti mismo). Luego decide qué hacer con la carta: guardarla, romperla o quemarla como símbolo de liberación.
• Crea un “frasco de gratitud”: Anota en papeles pequeños lo que agradeces del año y guárdalos. Este acto refuerza el enfoque en lo positivo.
4. Establece una visión para el nuevo ciclo
Una vez que sueltas lo viejo, estás listo para imaginar lo nuevo. Hazlo con intención:
• Define qué valores quieres que guíen tu 2024. Por ejemplo, ¿quieres más tranquilidad, valentía o creatividad?
• Establece metas pequeñas y realistas. Los cambios sostenibles se construyen con pasos concretos, como “leer 10 páginas al día” en lugar de “leer más libros”.
Cerrar ciclos no solo nos libera emocionalmente, sino que también fortalece nuestra autoestima. Nos permite mirar atrás con compasión, en lugar de juicio, y nos prepara para avanzar desde una base más sólida. Recuerda que este es un proceso personal y que no tiene un ritmo definido. Lo importante es que lo hagas a tu manera, respetando tus tiempos.
Tómate este diciembre como una oportunidad para soltar, agradecer y prepararte para lo que viene. Y recuerda: no estás solo en este proceso. Si sientes que necesitas apoyo, la terapia siempre es un espacio para construir herramientas y avanzar con mayor claridad.
¿Qué ciclo estás listo para cerrar este año? ¡Te leo en los comentarios!